viernes, 10 de octubre de 2014

Confesiones de una Blogger

Es la primera vez que hago  esto, creo que va a ser interesante. Mis motivos son simples y concretos: ¡Necesito descargarme emocionalmente!
            Comencemos... hoy voy a hablar de los padres. Esos que te sobreprotegen, que te sobrecargan de cosas y te presionan hasta no poder más. Por lo menos en mi caso es así.
            Muchas veces creemos odiarlos, creemos que nos los soportamos más, queremos irnos y no volver mas. Pero habría que detenerse a pensar más en todo lo que nos dan, en todo lo que sienten por nosotros.
            Obviamente todos los padres son diferentes, todos tienen sus propias reglas, sus propios métodos para enseñar, en síntesis, son todos completamente diferentes.
            Les voy a contar una historia, un momento en mi casa. Voy a llamar a los personajes “Padre 1”, “Annie”

Padre 1: - ¡Te dije que no estés con esa porquería hasta esta hora de la noche! (quiero aclarar que esta hablando de la tablet)
Annie: - Pero si solo estoy leyendo
Padre 1: - ¡No me mientas! ¡Ya se que estas chateando con tus amigas!
Annie: - Desbloquéala y te vas a dar cuenta de que SOLO ESTOY LEYENDO (en ese momento mi paciencia empezó a escasear)
Padre 1: - A mí no me hablas así, soy tu papá y exijo más respeto
Annie: - Pero intento decirte las cosas, ¡nada mas!
(Padre 1 se va dejándome sola, enojada, sin poder dormir y con la intriga de saber que pasa)

Así es como se debieron dar cuenta de que mi papá me tiene poca confianza. Pero tengo una duda: ¿Quiénes me educaron? Claro, ellos. Si se tuvieran algo mas de confianza a sí mismos se darían cuenta de que, dentro de todo, soy una buena hija. Cuando confíen en ellos, van a poder confiar en mí.
            No entiendo, tengo buenas calificaciones, ayudo en mi casa, no salgo tanto, respeto sus normas y ellos no pueden darme algo de libertad DENTRO DE MI PROPIA CASA.
            Pero, al fin y al cabo, son mis padres, son los que me dieron la vida, y mientras viva bajo su techo tengo que seguir sus caprichos.
            Vamos Annie, creo que deberías dejar de quejarte, conseguir un trabajo y conseguirte un alquiler.

            Creo que tengo que hacerle caso a mi querida, e irritante, conciencia. Pero por lo pronto a conseguir mas paciencia que la mía no es ilimitada.

Antares

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